A pesar de que Peñíscola ya tiene de por sí numerosos encantos como para conseguir que los turistas pasen varios días en la localidad sin el menor atisbo de aburrimiento, es cierto que si viajamos desde lejos a esta zona de Castellón, no estaría de más visitar algunos de los enclaves cercanos más importantes, más allá de la propia Peñíscola, para conocer un poco más la zona del Maestrazgo. Nosotros hoy hemos querido centrarnos en Cervera del Maestre.
Se trata de una pequeña población de apenas 750 habitantes, ubicada a media hora en coche de la Ciudad del Mar, y con ciertas semejanzas con Peñíscola, aunque también diferencias enormes, como comprobaremos. Sus calles medievales, empinadas e irregulares, nos invitan a perdernos por el precioso casco antiguo donde encontraremos los dos monumentos más importantes de la localidad, el Casillo y la Iglesia. El primero está siendo restaurado para volver a disponer de todo su esplendor. Recomendable subir al campanario de la Iglesia para disfrutar de sus vistas panorámicas.
Otro de los sitios imprescindibles de Cervera es, por supuesto, el Molí d´Oli, un antiguo molino reconvertido ahora en museo, en el que se exponen los métodos labriegos de la zona y la evolución en la ganadería y la agricultura, que todavía hoy siguen siendo el principal sustento del pueblo. La Antigua Lonja Medieval, hoy en día reconvertida en la Ermita de San Sebastián, es también digna de ser visitada.
Un pueblo pequeño pero muy acogedor, que se puede ver en unas pocas horas y que contiene suficientes elementos interesantes como para justificar la escapada desde Peñíscola, además de poder disfrutar de una gastronomía totalmente diferente a la de la Ciudad del Mar, con más preeminencia de frutos de la huerta y carnes que de pescado.
Comentarios recientes