Peñíscola tiene muchos lugares y rincones secretos que visitar y recorrerlos uno a uno es una verdadera aventura. Es interesante conocer a Peñíscola desde dos puntos de vistas, la agitada ciudad en épocas de vacaciones y la apacible ciudad luego de unas largas jornadas de vacaciones. Peñíscola vive del turismo, de su gastronomía, cultura, de las tiendas de recuerdos y de los grandiosos hoteles. Un paseo por su puerto pesquero de donde parten embarcaciones a cumplir su faena diaria, pasear por las calles del casco histórico en bicicletas es ideal con sus calles empedradas y estrechas que tienen mucho que conocer, con un paseo marítimo soñado, visitar el parque natural Sierra de Irta con sus caminos de tierra hasta llegar a la Torre de Badum, la visita a la Casa de las Conchas, el pequeño museo del mar, el Bufador una abertura en la roca donde se escucha soplar el mar con un sonido relajante de verano, el Castillo de Peñiscola que a los pies de la muralla se encuentra la Fuente de la Petxina un lugar que fue usado durante siglos para lavar ropa y las redes de pescadores, el Faro de Peñíscola entre otros atractivos.
Un lugar interesante es la Raya del Terme que marca el límite entre Peñíscola y Benicarlo lugar de huertas decorando el recorrido las higueras, los frutales, los olivos marcando el camino, y sin dejar de visitar el marjal una extensa zona de humedales, cañas y estanques todo un paraíso.
Peñíscola es mucho más y conocerla es una aventura que te sorprenderá con sus lugares secretos por descubrir.
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